Gracias a los 64 millones de euros que llegarán procedentes de la venta
de Cavani al Paris Saint-Germain, el Napoli tendrá posibilidades de
realizar propuestas irrenunciables. Es el caso, según La Gazzetta dello
Sport, de Erik Lamela. Tres millones y medio de salario anual para
convencerle de jugar con la camiseta azul, y la posibilidad de competir
en la Champions League. El Napoli aprovecharía la debilidad aurirroja,
con el club sufriendo por los problemas que hacen muy difícil su
mercado.
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